El impacto de la rebelión de Satanás en la muy buena creación.

La pregunta de la semana: Si todo lo que Dios creó al final del sexto día de la creación era ‘muy bueno’, ¿significa eso que Satanás aún no se había rebelado contra Dios? Si Satanás ya estaba en un estado espiritualmente caído, ¿dónde estaba y qué impacto tuvo en el entorno donde estaba y sobre nuestro entorno?

Mi respuesta larga está en dos de mis libros: Why the Universe Is the Way It Is [Por qué el universo es como es], y Beyond the Cosmos, 3rd edition [Más allá del cosmos].

Esta es mi brevísima respuesta: La Biblia nos dice (Job 38:7) que los ángeles fueron testigos de cómo Dios puso los cimientos de la Tierra. Por lo tanto, los ángeles han existido por mucho más tiempo que nosotros, los seres humanos. La Biblia, sin embargo, no dice nada sobre cuándo exactamente ocurrió la rebelión de Satanás contra Dios. Claramente, Satanás estaba en rebelión contra Dios cuando entró en el Jardín del Edén. Sin embargo, su rebelión pudo haber ocurrido mucho antes, posiblemente antes de que Dios creara la tierra e incluso antes de que Dios creara el universo.

Mientras que Dios sí declara que la creación presente es ‘muy buena’ al final del sexto día de la creación, él no declara que esta sea la creación perfecta. La nueva creación es la creación perfecta en la que el mal no existirá ni habrá siquiera la posibilidad de que pueda existir alguna vez, a pesar de que todos los ángeles y los seres humanos allí conservan plenamente sus capacidades de libre albedrío.

La creación actual es ‘muy buena’ en el sentido de que es la mejor creación posible para que Dios conquiste y erradique el mal y el sufrimiento mientras realza las capacidades de libre albedrío de los seres humanos que deciden aceptar la oferta redentora de Dios. Esta es la creación perfecta para hacerlo. En el contexto del propósito de Dios para crear y diseñar el universo de la manera en que lo hizo no importa cuándo o dónde antes de entrar en el Edén Satanás eligió rebelarse contra Dios. En ese contexto, la creación actual sigue siendo ‘muy buena’.

Es importante añadir que la física y las dimensiones del universo no cambiaron ni en el momento y lugar de la rebelión de Satanás ni en el momento y lugar de la rebelión de Adán. Como Jeremías 33 y Romanos 8 dejan claro, las leyes que gobiernan los cielos y la tierra han sido y son fijas; es decir, inmutables. Las mediciones astronómicas afirman que no ha habido ningún cambio en las leyes de la física durante los últimos 12.000 millones de años. Lo que cambió fue la humanidad: «Maldita será la tierra por tu causa» (Génesis 3:17). Debido al estado pecaminoso de la humanidad, la tierra no produce como lo haría si los humanos hubieran permanecido sin pecado.