¿Podría Noé haber construido el arca con tecnología de la Edad de Piedra?

La pregunta de la semana: ¿Es posible que Noé construyera el arca con tecnología de la Edad de Piedra paleolítica o mesolítica?

Mi respuesta: Ciertamente es posible. Génesis 5:32 y Génesis 7:6 indican que Noé y su familia tuvieron hasta 100 años para construir el arca. Es probable que, además de emplear a sus siete parientes, Noé haya contratado a muchos otros trabajadores. Hebreos 11:7 da a entender que Noé, al igual que el resto de los profetas mencionados en Hebreos 11, advirtió a la gente de su entorno del juicio que se avecinaba. 2 Pedro 2:5 afirma explícitamente que Noé era un «predicador de la justicia». El papel de Noé como profeta para su generación se vería reforzado al contratar a muchos de ellos para que lo ayudaran a él y a su familia en la construcción del arca. Con un centenar o más de personas trabajando hasta 100 años y un abundante suministro de madera de ciprés (gofer) y brea, Noé no habría tenido ninguna dificultad insuperable para construir un arca de unos 137 metros de largo.

También es posible que Noé no haya estado limitado a la tecnología de la Edad de Piedra. El descubrimiento de que seres humanos que vivían entre 14,000 y 33,000 años atrás se dedicaban a cosechar, tostar y moler granos para fabricar diversos productos de panadería no se produjo hasta 2015-2018 debido a lo reducida que era la industria panadera en aquella época (como consecuencia del clima extremadamente inestable que persistió durante la última Edad de Hielo).1 De igual modo, es razonable suponer que los seres humanos que vivían antes de la Revolución Neolítica y de las Edades de Cobre y de Bronce pueden haber participado en una metalurgia a pequeña escala que los arqueólogos aun no han descubierto.

Por ejemplo, los paleoantropólogos han señalado que los pueblos inuit del norte de Canadá, durante al menos los últimos 10,000 años, realizaban viajes regulares al noroeste de Groenlandia para recuperar fragmentos de los impactadores (grandes asteroides de acero inoxidable) Hiawatha y Cape York y utilizaban técnicas de forja en frío para fabricar sofisticadas herramientas con esos fragmentos. La evidencia de que los antiguos nombres sumerios e hititas del hierro tienen el significado de «fuego del cielo» y de que las reliquias de hierro más antiguas (anteriores a 5,000 años atrás) en Mesopotamia tienen un contenido de níquel que oscila entre 7.5% y 10.9% demuestra que los antiguos pueblos mesopotámicos también forjaban en frío herramientas a partir de meteoritos de acero inoxidable.2 Con el uso de tales herramientas, Noé y su familia podrían haber construido el arca en mucho menos de 100 años.

Como expliqué en mi libro Navigating Genesis, capítulo 18, la madera de ciprés (gofer) probablemente tenía una resistencia a la tracción muy superior a la del roble.3 Si la madera de gofer era realmente de esa calidad, habría simplificado los diseños de ingeniería del arca, haciendo su construcción aún más sencilla.

Notas
  1. Hugh Ross, “The First Humans Developed Food-Processing Technology,” Today’s New Reason to Believe (October 5, 2015); Hugh Ross, “Confirmation That Early Humans Were Making Bread,” Today’s New Reason to Believe (August 27, 2018).
  2. T. A. Rickard, “The Use of Meteoric Iron,” Journal of the Royal Anthropological Institute of Great Britain and Ireland 71, no. 1/2 (1941): 55–66, doi:10.2307/2844401.
  3. Hugh Ross, Navigating Genesis (Covina, CA: RTB Press, 2014), 174–75.