Según Pew Research, si las tendencias actuales continúan, en 2050 habrá nueve mil millones de personas viviendo en el planeta. Aproximadamente tres mil millones serán cristianos, tres mil millones serán musulmanes y otros tres mil millones representarán diversas creencias (tanto religiosas como seculares).1
Dado que el cristianismo y el islam son las dos religiones más grandes del mundo (con cerca del 55% de la población mundial2), la gente suele preguntarse en qué discrepan y cuál es la importancia de las diferencias. Un breve examen de seis contrastes doctrinales ayudará a responder a esta pregunta.
En primer lugar, es importante señalar que el islam comparte puntos en común con el cristianismo histórico. Por ejemplo, ambas religiones son:
teísta en la orientación filosófica
monoteísta en la creencia doctrinal
su origen es de Oriente Medio
religiones abrahámicas de orientación bíblica (se conectan con la Biblia hebrea o el Antiguo Testamento)
Sin embargo, las diferencias entre ambas religiones son profundas. Dado que el islam surgió unos seis siglos después del cristianismo, vamos a esbozar cómo reacciona el islam ante las afirmaciones esenciales de la verdad cristiana. Como verás, el islam tradicional niega la esencia del cristianismo histórico.
Seis negaciones doctrinales sistemáticas
El islam niega la Trinidad (es decir, la triunidad: un Dios en tres personas). Los musulmanes afirman, en cambio, una forma de unitarismo en la que Alá es un ser único y solitario (tawhid) sin socios, iguales, rivales o compañeros. Alá no es engendrado ni engendra; por tanto, no tiene hijo.
El islam niega la encarnación (es decir, que Jesucristo era Dios en carne humana: una sola persona con naturaleza divina y humana). Por el contrario, los musulmanes afirman que Jesús era un mero ser humano. Sin embargo, el islam coincide en que Jesús nació de una virgen, realizó milagros y vivió una vida sin pecado.
El islam niega la crucifixión (es decir, la muerte expiatoria de Jesús en la cruz). Los musulmanes declaran, en cambio, que Jesús no murió realmente en la cruz (aunque pudo haber sido empalado) o que otra persona ocupó el lugar de Jesús en la cruz. Pero, en cualquier caso, el islam no es una religión redentora.
El islam niega la imago Dei (es decir, que los seres humanos son portadores de la imagen de Dios). Por el contrario, los musulmanes afirman que tal imagen pondría a las criaturas demasiado cerca de Alá (la herejía conocida como «shirk»). Así, en la teología islámica, los seres humanos no están hechos a imagen de Alá.
El islam niega el pecado original (es decir, que los seres humanos nacen con una naturaleza pecaminosa y una propensión natural al pecado). En cambio, los musulmanes afirman que las personas nacen moralmente buenas. Por tanto, el islam rechaza la doctrina cristiana de la caída.
El islam niega la salvación por gracia (es decir, que los seres humanos se reconcilien con Dios por el favor inmerecido de Dios, sin necesidad de obras). Por el contrario, los musulmanes proclaman que la sumisión personal es necesaria para ganar el paraíso. Así que tanto el paraíso (recompensa) como la ira divina (castigo) se ganan.
Ambas cosas no pueden ser verdaderas
Aunque vivimos en una época que valora el pluralismo religioso, las leyes de la lógica son estrictas. Teniendo en cuenta estas seis negaciones doctrinales sistemáticas, se deduce lógicamente que, si el islam es verdadero, entonces el cristianismo es claramente falso y viceversa, ya que el islam niega la esencia misma de las afirmaciones doctrinales cristianas.
Reflexiones: Tu turno
¿Por qué crees que el islam y el cristianismo son religiones tan populares? Visita Reflections en WordPress [enlace en inglés] para comentar tu respuesta.
Para una introducción al islam por un académico musulmán, véase Islam: Religion, History, and Civilization por Seyyed Hossein Nasr (San Francisco: HarperSanFrancisco, 2003).
¿Cómo deben ver los cristianos los sistemas de pensamiento que tienen sus raíces en creencias paganas o seculares? ¿Están los sistemas de creencias no...
Muchas religiones afirman tener altos índices de crecimiento que no se deben únicamente al aumento de la población. Si una religión adquiere un gran...
